Estudiante
Leslie Mendoza
En el Kindergarten yo no hablaba nada de inglés. Así que la mitad del día en español estaba bien, pero llegaba la parte en inglés y me aterraba.
No entendía nada. No quería que me preguntaran ni mucho menos pasar al pizarrón. Trataba de esconderme. Y sin embargo, aprendía. No de inmediato, sino poco a poco.
Ahora estoy en segundo año e incluso pienso en los dos idiomas. Si estoy en clase de inglés y alguien señala algo, mentalmente primero pienso en “chair” y no “silla”.
En casa sigo hablando español. Sigo soñando en español. Pero el inglés ya no me da miedo.